5 Razones por las que toda compañía debe invertir en una gestión responsable del agua
Por: Jorge Castro, Jefe del Departamento de Medio Ambiente de UNACEM Condorcocha
Las Naciones Unidas han establecido 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, un plan maestro para enfrentar los desafíos globales y conseguir un futuro sostenible para todos. Se tiene como Objetivo 6: Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos. (1)
Para ofrecer productos y servicios teniendo en cuenta las necesidades de la sociedad y del ambiente, las empresas deben ser sostenibles y amigables con el medio ambiente. En sus operaciones, deben buscar preservar nuestros recursos naturales renovables, tales como el agua.
Una gestión responsable del agua debe ir más allá de solo cumplir normas. Debe ser el común denominador en toda empresa del siglo 21. Pero la tarea no queda allí, debemos ir más allá y evaluar si hemos considerado en nuestras actividades a las generaciones futuras. ¿Cómo manejaremos el recurso hídrico? ¿Qué planeta les vamos a dejar?
Para motivar a esta tarea, en este artículo detallaremos 5 razones por las que toda compañía debe invertir en una gestión responsable del agua.
1) Ser una empresa hídricamente responsable.
Se debe partir por la medición de la huella hídrica, que considere los usos directos e indirectos y nos permita conocer la cantidad de agua requerida en la fabricación de nuestros productos y/o servicios. Esto se debe complementar con información que nos permita establecer un plan de reducción de la huella hídrica, mejoras en la eficiencia de nuestras operaciones y/o servicios, y trabajar campañas de sensibilización.
2) Fortalecer nuestra responsabilidad ambiental.
Al contar con una gestión responsable del uso del agua, fortalecemos la misión ambiental de la organización, que entre sus lineamientos debe comprender el uso eficiente y responsable de los recursos. La responsabilidad ambiental es más que un compromiso ético. Desde UNACEM, apoyamos a nuestros stakeholders con programas de valor compartido impulsados por la Autoridad Nacional del Agua (ANA), motivando y apoyando la gestión compartida.
3) Acercarnos a la comunidad con una gestión responsable.
Dentro de nuestras operaciones debemos tener presente que la responsabilidad social tiene como finalidad acercar a la empresa con la comunidad, se debe trabajar de manera conjunta para su desarrollo sostenible y lograr un equilibrio entre las dimensiones económica, social y ambiental (2). Además se debe apoyar a la comunidad con programas de valor, capacitaciones, asesorías, entre otras. De esta manera atenderemos sus necesidades y consolidaremos las relaciones con nuestras comunidades.
4) Construir positivamente la reputación corporativa.
El ser reconocido como una empresa hídrica, ambiental y socialmente responsable fortalece de manera positiva la imagen de la empresa, nos pone un paso adelante y nos posiciona como referente para otras empresas y organizaciones. Sumarnos a la preocupación mundial y ser parte activa de ésta, nos permitirá además, obtener distintivos y reconocimientos de responsabilidad hídrica, como el Certificado Azul que recibimos por la Autoridad Nacional del Agua (ANA).
5) Finalmente, para generar ahorros económicos.
Al reducir nuestro consumo de agua, disminuirá también el monto que se paga por su consumo. Además, se debe tener en cuenta que los costos operativos y de mantenimiento de los sistemas de distribución, abastecimiento y de bombeo de agua, así como de las plantas de tratamiento de agua residual se reducirán, obteniendo con ello un ahorro adicional para la empresa.