Flor de Amancay: 5 datos que no conocías sobre la flor símbolo de Lima

Al llegar el invierno a nuestra capital, una especie llena de color las diversas lomas de nuestra Lima: la Flor de Amancay, una planta endémica de la costa central del país. De ahí radica la importancia de cuidar estos espacios, ya que son el único hogar de esta flor en peligro de extinción. 

Esta flor se ha convertido en un símbolo para el Perú, al punto que se le ha tenido muy presente en algunos importantes eventos recientes. Incluso, su belleza ha inspirado a artistas e intelectuales. Para que puedas conocer un poco más a fondo sobre esta flor emblema, te dejamos cinco datos que quizás no conocías:

Protagonista de la Fiesta de Amancay

En el siglo XVII, cada 24 de junio, empezaban los paseos a las lomas de Amancay. Este día, en el que se celebraba el Día de San Juan Bautista, era uno de los más alegres del año. Según relataba Ismael Portal −cronista de El Comercio−, nadie se resignaba a perderse esta tradicional excursión. Salían de Lima por lo menos dos mil jinetes en grandes cabalgatas. Como parte de la celebración, en el lugar abundaban platos típicos de la región, entre ellos la causa, cuyes en maní, butifarras. Y, claro está, no podían faltar las danzas como la zamacueca. 

Si bien en la actualidad se ha perdido la tradición, aún la fecha forma parte del calendario de la identidad limeña. Por eso, la Municipalidad de Lima realiza actividades culturales y turísticas en el marco de la fecha.

Foto: Repositorio Institucional de la PUCP

Aparece en los nuevos billetes de S/ 10 

En la figura central de este billete aparece la gran compositora peruana María Isabel Granda y Larco, mejor conocida como Chabuca Granda. Pero al reverso, en diseñado en formato vertical, se encuentran la vicuña y la Flor de Amancay. Cabe resaltar que esta especie se puede encontrar en la Reserva Nacional Loma de Lachay y en el distrito de Pachacámac.

Foto: BCRP

Fue inspiración del logotipo de los Juegos Panamericanos

En 2019, los arequipeños Diego Sanz y Jorge Zárate asumieron el desafío de crear el emblema de los Juegos Panamericanos. Ellos reconocen que el primer reto fue identificar qué era lo que podía representar a la ciudad. En su búsqueda, encontraron un elemento que tenía el espíritu tradicional de Lima: la Flor de Amancay, emblema de energía, alegría y fiesta. Finalmente, acompañaron a este símbolo con tres pistilos.

De igual manera, la flor estuvo presente en la ceremonia de inauguración del evento, en un número musical, compuesto por Lucho Quequezana, que fue una de las escenas más memorables de la noche.

Foto: Lima 2019

Ha sido incluida en varias obras artísticas 

Quizás la más representativa ha sido uno de los valses más populares de Chabuca Granda, “José Antonio”. En este, la cantautora le dedicó varios versos como “por una vereda viene cabalgando José Antonio. Se viene desde Barranco a ver la Flor de Amancaes” o “y en las cintas del sombrero quiero ver los Amancaes que recoja para ti”. Asimismo, el cronista, científico y sacerdote jesuita español, Bernabé Cobo, se rindió ante su belleza, dedicándole unas palabras: “Era muy semejante a la azucena pero más artificiosa, y de mejor parecer”.

Fotos: Rafael Barriga y Agro Forum

Es una especie en peligro de extinción

Preservar esta planta es clave, ya que solo crece una vez al año y es endémica de la costa central del país. Uno de los factores que afectan su correcto crecimiento es el desarrollo urbano de los distritos aledaños a las lomas (invasiones o construcciones ilegales). Algunas medidas que ayudan a preservar esta flor son: proteger a las abejas y mariposas de tu comunidad, pues estas favorecen polinizando las plantas, así como reducir el uso de herbicidas y pesticidas.

Un desarrollo sostenible

Otra forma de salvaguardar el ecosistema es teniendo un compromiso genuino −tanto personas como empresas− con el medio ambiente. Un ejemplo de ello es el proyecto “Lomas de Quebrada Río Seco”, que ha sido reconocido Área de Conservación Privada en Lima Metropolitana. Esta zona se ubica entre Lurín y Pachacamac y cuenta con 70 hectáreas, donde abunda la flora y fauna. Además, se pueden realizar caminatas como parte del ecoturismo rural.

Gracias al vivero del lugar, se ha logrado en los últimos 10 años que la Flor de Amancay no solo nazca en junio, sino también en diciembre. Pero eso no es todo, ya que posee hectáreas destinadas a promover estudios de investigación, desarrollar sistemas de restauración ecológica y contribuir con programas de educación, turismo y deporte.

Es así que, a través de esta iniciativa, UNACEM se compromete a promover el cuidado del área y brindar a Sernanp todas las facilidades para su supervisión.